La Crisis del Sector Ecuestre

No paramos de leer y escuchar por doquier sobre la crisis económica y también como afecta ésta al mundo del caballo. Está en boca de todos y en las publicaciones técnicas : los caballos son una ruina, criar no es rentable, nuestras estructuras son obsoletas, los métodos de comercialización no son adecuados, se vende poco y barato, se están dejando las yeguas vacías para no incrementar el número de animales, se cierran explotaciones, ha disminuido el número de propietarios de caballos y el número de animales, todos los clubs tienen boxes vacíos, los impagos de pupilajes están a la orden del día, se sueltan animales en parcelas sin los cuidados mínimos y son riesgo máximo para ellos y para los circundantes, las protectoras de animales están a tope...

Aceptando que en todo grupo social y económico hay unos pocos que dominan la situación, trazan el camino, saben sacar provecho y constituyen el subgrupo que podríamos denominar "profesional", que convive con otros muchos que también agrandan ese mundo, lo completan, se relacionan social y económicamente entre ellos y con los primeros, constituyendo el subgrupo mucho más numeroso de los "aficionados" o los clientes si vds. quieren. Entendiendo que los “aficionados” somos necesarios e imprescindibles para que los "profesionales" puedan tener provecho, porque esos "profesionales" que conocen la historia, que saben detectar las señales, no dieron la voz de alarma ? ¿Será que en el mundo del caballo no interesa la planificación, no se siguen pautas lógicas, no preocupa el futuro y se busca el beneficio inmediato porque todo el mundo "toca de oído" ? O peor, ¿ será que el futuro de "los más" no importa mientras los menos, más avezados, sobrevivan ? Los hechos son tozudos y lo más preocupante a mi modo de ver es que poco leo y nada oigo sobre que los organismos oficiales competentes, federaciones, asociaciones de criadores e instituciones de mayor o menor peso del mundo del caballo propicien ese cambio en los métodos y estructuras que nos prepararía para un futuro mejor. Si no aprovechamos el momento psicológico de la crisis para intentar reconducir la situación, ¿ que garantía tenemos de que se haga cuando la crisis desaparezca ? Es seguro que aquellos ganaderos, propietarios y aficionados a los que la crisis agobia algo estarán haciendo, ¿ pero será en la línea correcta ?

Comentarios   

# Aficionado sufridor 17-10-2011 15:30
Puede que sí, que la crisis esté influyendo en que la gente se aparte del mundo del caballo por falta de dinero pero, se me ocurren otras causas que siempre han estado ahí y que también facilitan la huída, por ejemplo : -La abundancia de pseudoprofesionales a todos los niveles. Aquellos que quitan la afición, los del "caballazo", los que solo piensan en el beneficio de hoy, los que no invierten cara a futuro, que no cuidan la cantera, los que sin titulación se las saben todas, los que únicamente están para medrar o llevárselo, los diletantes y los que dicen "como yo no vivo de esto". El amiguismo mal entendido en el reparto de cargos, los que siempre se quejan pero nunca aportan nada, los que denigran a los que tienen iniciativa simplemente por envidia... no creen que hay mucho de esto en el mundo del caballo ? -Los precios irreales del mercado. Si vas a comprar un potro resulta que el criador piensa que te está vendiendo "la joya de la corona" y le pone un precio impagable para su edad y condición. Me pregunto si los ganaderos crían para vender o para divertirse. Si tu hija/o ha decidido que el caballo es su deporte y, tras la etapa de iniciación persiste y ha llegado el proceloso momento de buscarle un caballo propio, entonces, según el sistema establecido, tendrás que pagar varias comisiones seas consciente o no de ello, como mínimo dos, la del vendedor y la del profesor de tu hija y muchas veces no son del 10% que es lo tradicional. Pero, no debería el profesor darse por contento con tener cliente para rato, porque tiene que llevarse tajada ? Tan poco se fía de su criterio que antepone el beneficio de hoy al futuro de su alumno y de él mismo como enseñante ? Creo que estas dos razones, que como he explicado engloban otras muchas, hacen que muchos de los que se acercan a la hípica salgan al poco tiempo escarmentados, disgustados y "echando pestes". Si mi razonamiento solo estuviera acertado al 50% ya sería suficiente causa para no "invertir" en éste "negocio". Estoy de acuerdo en que si los métodos no varían, el futuro será como mucho, limitado.
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# Opinante 18-10-2011 08:07
Es la primera vez que me atrevo a escribir un comentario en un blog y lo hago porque me gustan los caballos y el deporte hípico y, tras leer razonamientos tan interesantes como los que he visto, modestamente considero que puedo aportar alguna idea y ojalá se creara un debate al respecto de como se están haciendo las cosas y que sería lógico hacer en el futuro, con otras aportaciones que enriquecieran lo dicho y se creara un "estado de opinión" que moviera a debatir a aquellos que tienen el deber y el poder de cambiar las cosas : los dirigentes de las instituciones públicas y privadas del mundo del caballo, medios especializados y todos y cada uno de los que en éste mundo estamos. Con frecuencia oímos frases que son un contrasentido, por ejemplo "hay que popularizar la hípica" y al mismo tiempo que "la hípica es un deporte para ricos." Digo que es un contrasentido porque lo que resulta caro, no puede ser popular. Quizá, a tenor con lo que está pasando en otros órdenes de la vida económica y general, es que estamos confundiendo "el tocino con la velocidad" y que todos no estamos capacitados para tener caballos. Lo que perfectamente puede ser popular es montar a caballo. Cualquiera puede acercarse a un picadero, club o escuela ecuestre y alquilar un caballo, salir al campo, dar clases... eso no debe ser caro y sí puede estar al alcance de muchos. Tener caballos es otra historia. Para tener un caballo hay que tener dinero. No puede resultar barato, porque el caballo no es una raqueta, ni unos palos de golf que se guardan en un armario, necesita alimentación, cuidados, trabajo, herraje, veterinario... Esta diferenciación de montar a caballo o tener caballo propio constituye un salto cualitativo muy importante, podríamos compararlo con tener carnet de conducir o competir en Fórmula-I. A lo peor es que no lo queremos ver.
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# El que tercia 19-10-2011 17:27
Tengo un amigo que cría caballos toreros desde hace muchos años y él con gracejo, inteligencia, sorna y cierta desilusión comentaba : "el caballo nunca será un negocio, porque no se siguen las pautas lógicas del mundo empresarial. En todas las actividades existen fabricantes, intermediarios y consumidores finales. Si vd. quiere un coche alguien lo fabrica, el concesionario se lo muestra, vd. lo adquiere y disfruta y, al final de su vida útil se deshace del vehículo, adquiriendo uno nuevo y comienza de nuevo el ciclo. En los caballos no, usted compra una yegua, pasado un tiempo se lesiona y... usted decide cubrirla y la pone a criar. Se ha roto el ciclo, se ha convertido vd. en fabricante." La moraleja de su exposición es que en el mundo del caballo no están bien definidos los roles de cada quien. Todos hacemos de todo y creemos que sabemos lo suficiente para hacerlo bien. Es nuestro dinero, podemos desde luego hacerlo, pero no es ni profesional, ni inteligente. Lo lógico sería intentar entregar nuestra yegua a un ganadero o intermediario profesional como parte de pago de un nuevo animal que nos permitiera hacer lo que se supone que sabemos hacer.
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# uno más 20-10-2011 08:24
En el mundo del caballo, existen muchos "mal llamados profesionales" que flaco favor le hacen al sector, dónde todo vale, trapicheos, intermediarios, comisiones, intereses y un largo etc, que hacen que muchos salgan por la misma puerta que entraron, pocos profesionales honrados y una federación que sólo mira por sus interéses y los de sus acólitos, existe tal falta de valores, personales y profesionales que es harto difícil reconducir la situación, todos somos testigos de miles de cosas que se hacen mal, muy mal, pero pocos dicen algo y nadie hace nada, esto seguirá siendo coto de los mismos, con los mismos intereses, hace falta una criba en los estamentos, federaciones y profesionales. En el ámbito privado la mayoría dice lo mismo en el público casi todos callan....., tenemos lo que consentimos.
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# Concursista 18-11-2011 07:39
Libertad de matriculas. Las federaciones han dado libertad para marcar el coste de las matrículas a los organizadores por miedo a que se redujera el número de concursos y, cuando suspenden porque presumen que el concurso no será rentable, no les obligan a pagar el depósito del 25%, esto está dando como resultado una elevación general del coste de inscripción y no es que las matrículas de los concursos sean caras, es que los premios no están en consonancia con las mismas. En que actividad económica se permite jugar con "cartas marcadas" y trabajar con beneficio asegurado ? Para cuando un estudio comparativo de inscripciones y premios ? Hasta cuando vamos a seguir los jinetes y propietarios soportando ?
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