La ventilación de las cuadras

Una ventilación defectuosa suele ser el principal error que se comete al construir cuadras o boxes para caballos. El calor y la humedad que producen los propios animales debe ser convenientemente eliminado de la cuadra para evitar la condensación y la aparición de olores molestos.

En principio, hay que preocuparse más por el calor que por el frío. La naturaleza ha dotado al animal de una forma de protegerse contra el frío con un pelo más tupido y largo. Los caballos no se desarrollan bien en cuadras calurosas y mal ventiladas, aunque muchos propietarios bienintencionados construyan cuadras abrigadas de techos bajos y ventanas pequeñas con una ventilación insuficiente , creando así la atmósfera perfecta para la aparición de pneumonías y otras afecciones respiratorias.

Las construcciones antiguas de campo reformadas para cuadras, con techos altos o desvanes para almacenar heno, un diseño antiguo ahora en desuso por falta de personal, proporcionan un ambiente mejor que el de muchos boxes recientes, excesivamente herméticos y sin circulación de aire. No solo hay que cuidar las dimensiones del box construyéndolos de las medidas necesarias para que el caballo pueda girarse sobre sí mismo con facilidad, el diseño debe ser adecuado para la renovación del volumen de aire del que el caballo disfruta.

[caption id="attachment_1055" align="alignleft" width="150" caption="Ventanas oscilo-batientes"][/caption] Lo ideal es que la circulación de aire esté dispuesta de tal forma que, sin estar los caballos en corriente que es peligroso, estén perfectamente ventilados y que el aire se renueve con entrada y salida por encima del cuerpo del animal. En el clima continental español con grandes diferencias de temperaturas entre invierno y verano hay que prever esta circunstancia por lo que sistemas de apertura parciales de la hoja superior de la puerta o ventanas oscilo batientes con dos movimientos, apertura parcial o total, pueden ser de extraordinario interés.

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