Los refugios de Prado

 

Amplio y cómodo refugio Scotts sobre solera.

 

Los refugios o cobertizos para los prados están tomando un enorme auge seguramente por las ventajas que ofrecen frente a la estabulación en boxes y que podemos resumir en : económicas : menor coste de instalación, menor limpieza, atención a los animales y mano de obra. Y de salud para el animal : buena ventilación, poco riesgo de incendio, libertad, mayor facilidad para el ejercicio, mas sociabilidad y mejor salud mental.

Las desventajas de los refugios derivan de una de sus virtudes, la menor atención prestada por el cuidador o propietario; ya que detectaremos más tarde una posible lesión o enfermedad y que los animales tienen el pelo más largo, permanecen sucios y posiblemente con parásitos. Desde luego no son adecuados para caballos que vayan a competir, exhibirse o venderse.

El caballo es un animal que puede vivir perfectamente a la intemperie y únicamente habrá que protegerlo de climas extremos. El excesivo calor, acompañado de moscas y otros insectos o las lluvias frías y los vientos fuertes incomodan y pueden ser lesivos para los caballos y a éste fin, los refugios son una buena solución.

[caption id="attachment_854" align="alignleft" width="285" caption="cobertizo con cubierta de chapa y sin solera"]Cobertizo con cubierta de chapa y sin solera[/caption]

La realidad es que la construcción de cobertizos es algo frustrante porque los caballos no suelen entrar a refugiarse aunque el tiempo sea desapacible, llueva, o incluso nieve, salvo que se les dé de comer en ellos. Por otra parte, si el refugio es compartido, favorece enormemente la sociabilidad y suelen situarse cabeza con cola para rascarse y quitarse parásitos externos. Si queremos que los animales se habitúen a usarlo deberemos colocar dentro, en la parte trasera, las forrajeras, soportes de piedras de sal o comederos. Los bebederos automáticos es preferible situarlos al exterior, cerca del vallado.

Lo normal es construir refugios en forma de –U-,  totalmente abiertos por la parte frontal, aunque también pueden hacerse con medio frontal cerrado con el fin de lograr un mayor abrigo frente a un clima extremo. Que el cobertizo esté totalmente abierto facilita la vida de los distintos animales y su escape ante vecinos coceadores y dominantes. Lo lógico es orientar la instalación situando la trasera hacia el punto cardinal de donde proceden los vientos más fríos, generalmente el norte, es decir, espalda al norte.

El tamaño del cobertizo variará en razón a los animales que deban refugiarse dentro del mismo, orientativamente diremos que una longitud de 6ms, fondo de 3,5ms y altura mínima de 2,5ms es lo más habitual. La cubierta, si es de chapa, es conveniente que lleve aislamiento (chapa sándwich) porque el ruido de la lluvia intensa, o el agua nieve, podría hacer que los animales lo abandonaran, con el consiguiente riesgo e inutilidad de la inversión. Es aconsejable instalarlos en una zona elevada para que no entre el agua y muy útil hacerlo sobre una solera de hormigón, para evitar corrimientos de tierras y que no se convierta en un fangal maloliente e insalubre y para facilitar su limpieza.

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